Se
habla mucho los últimos años del Coaching. La palabra proviene del
inglés (to
coach, «entrenar») y
describe un proceso, un método que consiste en acompañar, instruir
y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de
conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas.
El
objetivo que una persona quiera conseguir no tiene que ser en el
ámbito deportivo, se puede tratar del coaching profesional (el
coachee por ejemplo quiere mejorar su situación laboral) o cualquier
otro, como por ejemplo el ámbito de la salud (el coachee desea
mejorar su salud física o psíquica) – la tarea del coach es
ayudar a esta persona en su proceso a descubrir donde está en este
momento, hacia dónde quiere ir, con que herramientas cuenta para
llegar a su meta y también le ayuda a diseñar el plan de acción
como llegar a la meta, establecida siempre por el coachee, o sea el
cliente.
El
coach no es un mentor, no te dice lo que tienes que hacer. Te ayuda a
descubrir tus propias capacidades de cambiar las situaciones no
deseadas. El coach no es un psicólogo, normalmente no se pone a
indagar en el pasado para saber porqué llegaste a estar en la
situación en la cuál estás, sino que te ayuda a concentrarte en el
futuro y cómo salir de ese estado no deseado.
Yo
me estoy formando, aprendiendo técnicas de Coaching para salud y
bienestar, las cuáles aprovecho también en mis clases de Eco Yoga.
“Lo
mejor que puedes hacer por los demás no es enseñarles tus riquezas
sino hacerles ver las suyas propias”
(Goethe)
No hay comentarios:
Publicar un comentario