jueves, 30 de noviembre de 2023

Cartel Navidades

CARTEL DEFENSA PERSONAL PARA MUJERES

Cartel Danza oriental y tribal diciembre 2023

MONÓLOGOS DE LA VAGINA (Texto 25N)

Mi vagina llora. Llora lágrimas de sangre cuando toca y cuando no, también. Llora lágrimas de sangre, lágrimas de rabia y de tristeza. Llora desde las heridas del cuello del útero, heridas de rabia y tristeza de no ser amada, no amarse, no amar. Llora por no haber sido madre, por haber tenido relaciones con hombres que realmente no me querían aunque decían que sí. Llora por la rabia e impotencia de sentirse encarcelada dentro de sus propias creencias limitantes, antiguas decisiones que me han influido toda la vida y han condicionado mis relaciones...una especie de encarcelamiento autoimpuesto que intenta compensar los pecados de los demás.

Tendría yo 5 o 6 años cuando decidí que no me iba a casar nunca y nunca tendría hijos. Los adultos a quienes se lo contaba, se reían, les hacía gracia. Pensaban que eran tonterías de niña. Pero era una niña muy cabezota y si algo decidía y lo decía...lo hacía. Los adultos se divertían porque no percibían la magnitud de una promesa con carácter psicomágico.


Pero ¿por qué necesitaba yo sufrir y castigarme por algo que no era culpa mía? Que mamá y papá no se quisieran y hubiera sido mejor que se separasen y yo no tenía que haber nacido. Hubiera preferido no haber nacido. Pues así por lo menos decidí no repetir nunca jamás lo que hicieron ellos. No comprometerme, no traer hijas e hijos al mundo para no hacerles sufrir.

Los errores de mis padres no son mi culpa, tampoco que mi abuelo probablemente fue concebido de una violación. Sin embargo siento una responsabilidad, necesidad de remendar, contarrestar sus “pecados”, renunciando de tener una relación profunda con otra persona, renunciando a participar en el acto supremo y tan natural de los seres vivos como es reproducirse. Renuncio al amor, a la vida misma. Tal vez ni siquiera merezco vivir porque en vez de ir hacia la vida, tiendo hacia la muerte. Mi vagina, mi cuello de útero, es el lugar que almacena toda esta información de los antepasados, del clan familiar. Almacena toda esta emoción, tristeza, no merecimiento, rabia...y muerte.

El lugar donde debería surgir la vida, albergar y crearla, yo, con mis creencias mágicas lo estoy mortificando, matando poco a poco, creando células insanas, células malignas. Creando heridas que no sanan y lloran, lloran lágrimas de sangre cuando toca y cuando no, también.

lunes, 27 de noviembre de 2023

EU-FEMME-ISMOS o como se inflitra la violencia machista en nuestro día a día

Eufemismos: no llamar las cosas por su nombre, a veces para suavizar, a veces para disfrazar, a veces insultos enmascarados como bromas que dejamos pasar para no quedar mal nosotras, pero con el tiempo van minando nuestra autoestima. Los micromachismos son este tipo de eufemizmos, que en vez de suavizar hacen daño en el fondo, aunque aparentemente, en la superficie, no pasa nada.

EU: LIBERTAD, EXPRESION. El arte como herramienta de expresión, liberación de bloqueos, pensamientos limitantes que muchas veces son autoimpuestos

FEMME me encuentro entre mujeres, me doy cuenta que se repite el problema que tenemos con los hombres a nivel personal y un descontento con la sociedad patriarcal y machista

ISMO: pobreza, racismo, machismo, destrucción de medio ambiente, capitalismo, imperialismo, neocolonialismo, neoliberalismo, patriarcado....contra todos estos ISMOS alzo la voz

SOY MUJER
ME EXPRESO
SOY LIBRE
SOY YO
SOY

MALTRATO PSICOLÓGICO COMO PARTE INVISIBLE DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Yo también sufrí maltrato. No me gusta decir que soy víctima de violencia de género porque no me gusta que me vean como víctima, no me gusta verme a mí misma como víctima. Me considero una mujer fuerte y resiliente, sin embargo, tuve la mala suerte de conocer a un hombre y enamorarme de él e el cuál me maltrató psicológicamente. Como dice Pamela Palenciano en su monólogo: no sólo duelen los golpes. Al principio de la relación yo era una diosa para este hombre, pero poco a poco me quería amoldar, se enfadaba conmigo, se ponía celoso, no cumplía su palabra. Cortamos varias veces, pero me volvía a conquistar. Cuando cortó conmigo por tercera vez (en una relación de 4-5 meses), decidí mantenerme firme y no volver. Ahí empezó el infierno. El hombre me mandó 400 mensajes de WhatsApp en 3 días. Eso son 133 mensajes cada día, casi 6 cada hora…cada uno de ellos lleno de odio. Me llamó de todo menos bonita. De Diosa a Mierda. Algunos mensajes eran amenazas de muerte: “Te voy a envenenar el agua de tu casa,” acompañado de una foto de su mano que sostenía alguna sustancia azul. Después de esos tres días conseguí bloquearle no solo el acceso a las redes sociales, sino también instalar en el teléfono una aplicación que filtraba las llamadas. Porque también me sonaba el teléfono una y otra vez y la pantalla mostraba su número.

Pasé una semana sintiendo miedo. Mis vecinos estaban alertos, por si aparecía su coche y preparados a intervenir si veían una llamada mía. Después de esa semana puse una denuncia en la Guardia Civil y eso por fin paró el acoso. Para mí lo peor de esa semana no era el miedo que iba a venir hasta mi casa a hacerme daño físicamente a mí, mis perros o a mi coche. Lo peor fue el terror psicológico. Aprovechó mis debilidades, que había conocido durante el tiempo que estábamos juntos, para hacerme sentir miserable. Literalmente se había metido dentro de mi cabeza, dónde su voz me decía las cosas más horribles que todas tememos escuchar: eres una mala persona, eres una puta, nadie te querrá nunca, sólo te aprovechas de los demás, nadie te quiere, etc.

Esa época fue realmente terrible, me hizo dudar de mí misma. Hoy por hoy ya no me duele, no me da miedo. Hasta estoy agradecida que me haya pasado, porque me sirvió para aprender. Ahora conoceré a un maltratador (e psicópata que creo fue este caso) ya a la primera señal. Ya tengo el radar mucho más refinado. Hasta hice una coreografía (“Backwards” que significa hacia atrás) para expresar lo vivido y las emociones relacionadas con ello. Identifiqué patrones de estar en una situación de maltrato, en una relación de poder y sumisión: dar vueltas sin saber como salir de la situación; aprender estructuras automatizadas que se vuelven a activar como un piloto automático; sentir una enorme confusión cuando el mensaje que te dan contradice totalmente a tu intuición, pero la suprimes porque no quieres parecer una paranoica; cuando te hacen sentir y creer que la culpa la tienes tú por TODO, que tú eres la mala de la película.

El maltrato psicológico tiene muchas formas: celos, intimidaciones, hacer el vacío, menosprecio, aislamiento, culpabilizar, controlar el dinero/forma de vestir/ tiempo libre/acceso a RRSS/amistades, ningunear, quitar importancia, ridiculizar, desvalorizar…en este caso la víctima fue una mujer y el maltratador un hombre, pero el maltrato psicológico lo pueden sufrir todas las personas, independientemente de su género, edad, ingresos. Aún así, el maltrato de mujeres por parte de hombres es mucho más extendido y por lo visto tiene causas estructurales. Las niñas recibimos una educación, según la cual debemos corresponder adecuadamente y por eso muchas veces nos cuesta reconocer el maltrato y oponernos a él.

Así a veces nos hacemos hasta cómplices (aunque inconscientemente) de mantener estas situaciones de poder y sumisión. La ayuda de una psicóloga y la danza me ayudaron a superarlo y transformarme de una víctima de maltrato psicológico/ violencia de género a una SUPERVIVIENTE de esa violencia.

PATRONES (Texto 25N sobre maltrato pscicológico)

Todo empezó cuándo aún era niña. Mi padre me dijo: ”Tienes que ser perfecta para merecer mi amor.” Por supuesto, nunca me lo dijo así directamente, ni siquiera con palabras. Mi padre no habla mucho. Era el mensaje, que dejó, tal vez inconscientemente, intuir entre los silencios, a través de los cuáles se expresaba. Los demás teníamos que adivinar lo que pensaba y lo que sentía, porque casi nunca compartía esa información privilegiada con su familia. Así que, fui perfecta, para ser merecedora de su amor. Saqué las mejores notas durante 8 años del colegio y 4 años del instituto. Participé en actividades extraescolares: competía con otros niños en mis conocimientos de matemáticas, el idioma Inglés, en declamar prosa, bailaba, iba a los Boy Scout, fui editora de la revista de los Scout y editora de la revista del instituto. Gané innumerables premios por mi poesía, a través de la cuál dejaba entrever mi alma en mi época de adolescente. La mejor en todo, lo que hacía. La mejor de toda la clase, la mejor de todos los grupos. Gocé de varias becas durante mis estudios en la universidad y cursé varios cursos a la vez durante cuatro años, casi como dos carreras, haciendo el doble de exámenes que mis compañeros, algunos en mi idioma no materno. La mejor. Para ser merecedora del amor de papá.

Más tarde, cuando me empezaron atraer los hombres, seguía el patrón, Ser la mejor para complacer. Ser perfecta. Ser la hostia. Para él. porqué él también jugaba a ese juego. En principio me decía:” Eres preciosa. Te adoro. Te amo. Eres una diosa. Eres demasiada mujer para mí.” Con el tiempo, esto se convirtió en otra cosa. Me decía:””Tienes que ser perfecta para merecer mi amor.” Por supuesto, no así, con esas palabras, sino a través de indirectas: “ Porqué no eres más sociable? Porque eres tan radical? Porqé no vistes más conservadora? Porque no eres como TODAS LAS DEMÁS mujeres que tienen ganas de follar todos los días?“

Ya empezaba a ser DEMASIADO o NO LO SUFICIENTEMENTE algo. Demasiado colorida, Poco sociable. Poco seductora. Demasiado sociable. Demasiado radical, demasiado ecologista, demasiado recicladora, poco amable, demasiado egoísta..... Y yo intentaba complacerle. Hacer más. Hacer menos. Complacer. Ser perfecta para merecer amor. Dar más de lo que recibía. Ya no quedaba con mis amigas, porque él me dijo: “Tus amigas son chungas.” No estaba de acuerdo, pero prefería estar con él. Me sentía culpable por dedicarle tiempo a cosas que me gustaba hacer, a proyectos, porqué me dijo: “Esos proyectos tuyos de voluntaria son una mierda, se están aprovechando de ti. Tu trabajo es una mierda” Así que intenté a dar aún más. Complacer. Esforzarme para ser perfecta. Para él. Pero nunca era suficiente. Yo le pedía que cambiase algunas actitudes que tenía hacia mí, él me exigía que cambiase toda. Hasta que enfermé y me di cuenta, que cosas te pueden pasar física e psiquicamente cuando una se acelera demasiado, intenta hacerlo todo, complacer, ser perfecta, complacer, ser perfecta, para merecer el amor. Ni siquiera me creía cuando me quejaba de los síntomas. Hasta me decía: “Eso solo está en tu cabeza.” Cuando me dijo: ”Me importas una mierda.”, casi le agradecí su sinceridad. Me hizo más fácil dejarlo.

Con el siguiente era muy bonito al principio. Hasta me llevó en brazos, como a una princesa. Pero cuando quería quedar con amigos del sexo opuesto, o tenía opiniones distintas de las suyas, o criticaba algo de su comportamiento, se desataba el infierno. Desgraciadamente le di varias oportunidades, era muy listo y sabía convencerme, que todo estaba en mi cabeza, solo eran paranoias mías. Fue él que cortó nuestra relación por tercera vez. Ahí ya hice valer mi orgullo por encima del amor y dejé de hablarle. Acabó mandándome 500 whatsapp en cuatro días y cuándo le bloqueé, aún me mandó unos 200 mensajes de texto. Hasta llegó a mandar un correo al sitio donde trabajaba y acusarme de ladrona y mentirosa. Dijo“Te voy a envenenar el agua de tu casa. Ya estás follando con el otro? Eres una egoísta, eres una zorra, te odio. T E O D I O” Me quería morir. Morir de verdad. Consiguió meterse en mi cabeza y envenenarme desde dentro. Ya fui yo misma que me empecé a decir esas cosas. Que soy egoísta, realmente mala persona. Hipócrita, y egoísta. Llegué a creerme, aunque fueron pocos días, que mi vida no tiene sentido, porque soy una farsante. Sólo finjo interés por los demás, miento a todos de mi alrededor, finjo que soy una persona normal, pero en realidad estoy podrida. Me hundí en el hoyo más profundo.

Gracias a lo Divino tengo mucha gente que me conoce y me quiere a pesar de ello. Con la ayuda de mi familia y amigos conseguí salir de ese pozo negro y no creerme todo lo que él quería quemarme en mi cerebro para castrarme para el resto de mi vida. El asunto tuvo que terminar con una denuncia por acoso y orden de alojamiento por parte de la justicia, sólo así me dejó en paz.

La siguiente historia, el siguiente hombre. Amor para toda la vida. Ambos queríamos tener una relación sana, hablábamos mucho sobre como hacer las cosas entre nosotros. Muy bonito. Pero poco a poco, se iba disparando mi alarma que indicaba detectar celos, posesividad, intentos de dominación. Me dijo:” NO me gusta que vayas a bailar. No me gusta que bailes con otros hombres. No me siento cómodo que pases tiempo a solas con tu amigo. Estas carreteras son peligrosas, no deberías andar de noche. Normalmente, tardas hacer este viaje una hora, esta vez fue una hora y media...donde estabas? Volviste a hablar con el chico que conociste el otro dia? A donde vas? Que vas a hacer? Con quien vas a estar? Ui, mucho giras por ahi...” Esta vez me rebelaba desde principio. Intentaba parar cada cosa en su inicio, con cada trocito, que me quería quitar de mi libertad, yo empezaba a gritar y patalear, metafóricamente hablado. Me dijo:” Estás loca. Eres egoísta. Eres mala.”

Mala. Me llamas mala porque no te quiero de la manera que a ti te gustaría. Exiges amor incondicional, pero con la exigencia matas cualquier posibilidad de que ese amor sea libre e incondicional. Esperas, que adivine tus necesidades, y las satisfaga todas. Mala, porque con mi libertad te sientes inseguro. Mala, porque no te admiro por cada cosa, que hagas o digas como a un dios. Mala, porque me gusta reír y bailar con otras personas que no son tu. Mala, porque no soy exclusivamente tuya, a tu disposición a la hora que sea, de la manera que sea. Mala, porque no te chupo la polla encantada cada mañana. Mala y egoísta, porque pongo mis necesidades antes que las tuyas. Debería sacrificarme y hacer todo para complacerte. Trabajar más horas por menos sueldo, criar los hijos, mantener la casa impoluta, cocinar de puta madre, pero no engordar, mantenerme en forma al estilo Scarlett Johannson, ser lo suficientemente puta para tí, pero para nadie más, debería debería debería.

Para. Para hermana. Deja de sufrir, deja de machacarte, deja de repetir patrones y elegir el mismo tipo de hombre engreído, narcisista e inseguro, que va de sabalotodo. Deja de esperar el príncipe azul. No existen hombres perfectos, igual que no existen mujeres perfectas. Sólo existen personas, que están dispuestas a trabajar sus sombras y evolucionar y las que no. Aléjate de las segundas. Tu felicidad no depende del otro. Tu libertad no depende del otro. El ser amada no depende del otro. Amate. Sé libre. Amate.

viernes, 10 de noviembre de 2023

Libro sobre la proporción áurea

La proporción áurea, El lenguaje matemático de Fernando Corbalán.

Desde antiguo, la proporción áurea se ha relacionado con la armonía en el arte y en la naturaleza, hasta el punto de merecer el apelativo de "divina". La encontramos en la sonrisa de La Gioconda, pero también en los pétalos de las rosas, en la forma de algunos animales o en los brazos en espiral de las galaxias.

Me llamó la atención los sólidos platónicos, que son poliedros regulares. En la Grecia clásica se asociaba cada uno de estos cuerpos a unos de los elementos de la naturaleza. El cubo representaba la tierra, el tetraedro el fuego, el octaedro el aire, el icosaedro el agua y el dodecaedro era el símbolo del cosmos, el universo en su totalidad, como dijo Platón: "La divinidad los utilizó para tejer las constelaciones por todo el cielo."

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Libro sobre la brujería en Irlanda

Lora O´Brien se denomina a sí misma Bean Draoí, que sería como hechicera, una mujer que usa la magia..
La sigo por las redes sociales desde hace tiempo, especialmente através de la Irish Pagan School, dado mi interés por la tradición Celta, el wicca, druidismo y las religionas basadas en reverencia a la naturaleza.
Lora tiene mucho recorrido en cuanto a la historia y mitología de Irlanda (y por lo tanto Celta), también experiencia dentro del movimiento wicca, más organizado en grupos y una trayactoria personal muy importante de trabajo con el otro mundo, especialmente la diosa Mórrigan.
El libro Irish witchcraft from an Irish Witch es solo uno de varios que tiene publicados y en concreto éste llegó a editarse por segunda vez. En él describe el pasado, presente y futuro de la "brujería" o sea witchcraft en Irlanda, analiza a través de la historia cómo se percibía ésta, que elementos tiene...por ejemplo la celebración de sabbats, ocho fechas importantes durante el año que tienen que ver con el cambio de estaciones y como lo percibía la gente, aconseja como establecer conexión con el Otro mundo y las deidades, cómo hacer tus rituales, cómo dedicarse a este trabajo de magia.
Su visión es práctica, desde dentro, de una persona que no habla sólo de teoría, sino para quién esta tradición está viva y forma parte de su día a día. Critica grupos y personas que declaran que se dedican a la magia simplemente para hacerse más interesantes, por moda, etc, pero en realidad no lo viven y muchas veces tienen los conceptos equivocados.
Ofrece la explicación de diferencias sutiles que existen entre las personas que siguen el camino del druidismo, de wicca, paganos, o hechiceras "de toda la vida", que tienen mucho en común.
Muy recomendable si se quiere adquirir una visión sobria sobre estas prácticas y decepcionante, si estáis esperando cosas esotéricas, ocultas, pocimas mágicas y palabras de hechizar.
Para saber más sobre la obra de Lora O´Brien, vistiar a irishpaganschool.com/ o visitar su canal en TouTube.