Hace
poco volví a ver la película “Come, reza, ama”. Después de
verla por primera vez, cómo me había gustado tanto, hasta me leí
el libro. Me gustan las películas, cuyos protagonistas cambian su
vida, normalmente para mejor. Y
cómo en estas fechas estaba haciendo formación en Yoga, decidí
darle a la película una “lectura” diferente e usarla como una
metáfora para la práctica del Yoga.
Los
seres humanos somos bastante complejos, tenemos distintas capas o
partes, o dicho de otra manera, funcionamos en distintos planos. Las
diferentes culturas en todo el mundo más o menos coinciden en
definir estos planos como plano o nivel físico (el propio cuerpo),
el plano emocional, el plano mental (pensamientos), el nivel o plano
espiritual y el plano más abstracto, que podríamos llamar plano
cósmico o plano de la conciencia.
Pues
esta película “Come, reza, ama” (2010, director
Ryan
Murphy
) y su mensaje nos
puede dar consejos cómo cuidar y nutrir los tres primeros planos:
físico, emocional y mental, para poder desarrollar luego los otros
planos.
COME
se refiere claramente a la nutrición. Pero en el yoga no se trata
solamente de alimentos, sino que en general el cuidado de nuestro
cuerpo físico. El Yoga para el desarrollo del plano físico usa las
posturas- ásanas, y pranayama, o sea ejercicios de respiración, que
nutren a nuestro organismo con suficiente oxígeno. Pero también no
nos debemos olvidar de la otra “nutrición”, que es todo lo que
ingerimos: lo que vemos, oímos, olemos, leemos, miramos en la tele
e, incluso, la relaciones que tenemos...de que tipo de gente nos
rodeamos...todo eso nos nutre, no sólo las cenas.
REZA
no se refiere necesariamente a rezar a un dios concreto, según las
tradiciones de alguna religión concreta. Rezar puede ser sinónimo
de meditar, contemplar, concentrarse con atención plena....adiestrar
la mente para poder usarla cómo herramienta – lo que es en
realidad- y no dejar que sea ella que nos arrastra de un pensamiento
a otro. Rezar significa poder mantener una mente tranquila, sino
pensamientos negativos o innecesarios, nutriendo así nuestro plano
mental.
Y
al final viene el AMA, que es muy simple, y tal vez lo más difícil.
Éste nutre nuestra parte emocional en forma de amor incondicional
hacia todos los seres vivientes sin excepción, hacia todas las
formas de la conciencia, empezando por el amor hacia un@
mism@.
Pienso
que somos capaces de trabajar solos estos tres niveles en el Yoga a
voluntad y que los siguientes vendrán ( o no) ya por añadidura.
La
película tal vez puede parecer algo ñoña, pero os animo, que le
busquéis un significado más filosófico.
Es tan maravillosa, que debes verla varias veces, cada vez que lo haces la comprendes y descubre cada vez mas mensajes.
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