Hace unos meses tuve la experiencia del
Camino de Santiago. Peregriné desde Compostela hasta Fisterra. Como a tantos, el hecho de
caminar decenas de kilómetros
cada día, me hizo reflexionar sobre muchas cosas.
Sobre todo pensé en la
vida - el camino que todos hacemos – el camino hacia uno mismo. Como el Yoga. El Yoga puede ser un
camino hacia uno mismo. La vida y peregrinación hacia cualquier parte también. Depende de ti, si lo permites.
Se me ocurrieron muchas
similitudes entre la Vida, la Peregrinación y el Yoga, ahí van:
*
Los caminos, que vas a emprender, son antiguos. Han pasado muchos antes
de ti. Permítete sentir el respeto, que
eso puede evocar.
*
Tendrás que “caminar” sol@. Nadie puede ni lo va a
hacer por ti. Como nadie puede vivir tu vida. Igualmente, aunque escuches o
leas sobre la experiencia de los demás, para entender y
sentir el Yoga, tendrás que probarlo por ti mism@.
*
Sigue las señales. Están ahí para ayudarte. Las han puesto otros, que caminaron antes de ti. Déjate
guiar por la sabiduría y experiencia de los que anduvieron por esos caminos antes.
* A
veces faltan las señales . Entonces no te queda otro remedio, que hacer un acto de fe:
escuchar tu intuición, elegir una dirección y caminar hacia ella
hasta llegar a la siguiente señal. En ese período
eres vulnerable, no tienes garantías del camino correcto,
solo tu fe.
* Si
quieres avanzar, en primer lugar tendrás que solucionar lo que
te molesta por dentro. Solo entonces podrás actuar plenamente
hacia afuera.
*
Durante la peregrinación y la vida solo podrás llevar lo que
realmente necesitas. Tendrás que dejar atrás todo
lo que no es importante, clarear todo lo que te sobra, para que no te
estorbe. Y por el otro lado, tendrás que cargar con todo
lo que te hace falta. Cuantas más necesidades tienes, mas
tendrás que llevar en tus hombros. Similarmente, los movimientos en el
yoga son claros y simples. No sobra nada. Tendrás que
deshacerte de la tensión, el estrés, la cháchara continua de la mente. Deja atrás todo
movimiento que sobra. El alineamiento en cualquier postura requiere el menor
esfuerzo posible. Y a la vez tendrás que aprender a cargar
con lo que tienes que cargar: tu mism@. Acéptate.
*
Disfruta del camino en sí, no te empeñes con conseguir el resultado, no pienses solo en llegar. En el
Yoga lo importante no es la postura final, sino todo el trabajo de
estiramiento, que lleva a ésta.
* Sé
positiv@. Si confías, que todo saldrá bien, vas a atraer personas y
situaciones buenas. Cambia y el mundo alrededor tuya cambiará.
*
Disminuye el impacto negativo que podrías tener en tu entorno.
En vez de quitar, aporta. Mantén la energía fluída.
* Los
principios Yin e Yang en el Yoga se reflejan en muchos aspectos: tensar y
relajar, cuerpo y mente, inhalar y exhalar, adentro y afuera. En la peregrinación se
van intercalando los momentos de caminar y de reposar, de estar solo y estar
acompañado, avanzar y estar en un sitio, estar hacia adentro y estar
hacia afuera….
Seguramente
se podrían encontrar muchas más similitudes entre
Yoga y Peregrinación, entre Yoga y la Vida y sobre todo entre Vida y Peregrinación.
Este texto solo fue un intento de pensamiento filosófico,
tal vez solo unas ideas superfluas y obvias, que necesitarían
mucho más tiempo y espacio para ser desarrolladas adecuadamente. Sin
embargo, esto es lo que aprendí en mi corta peregrinación,
esto es lo que quiero modestamente compartir.
como en el cielo,
así en la tierra:
Camino de estrellas.
peregrino
con el sol.
montes y prados
pasan bajo mis pies.
paso a paso
adentrándome
acercándome
a mi/ a ti
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