El
trabajo bioenergético relaja las tensiones, nos libera del estrés,
estimula la energía vital y aumenta el placer por la vida, en
búsqueda de la armonía interna perdida. Es un método
occidental que estimula el desarrollo global de la personalidad, es
decir, desarrollo del cuerpo, espíritu y alma.

La
bioenergética busca la posibilidad de descubrir nuestro propio
cuerpo, de liberarnos del estrés y de alcanzar una nueva calidad de
vida que nos aportará el placer de vivir, nos ayudará a deshacernos
de las pautas de conducta que nos cohíben y nos permitirá
liberarnos y desarrollar nuestra personalidad.
El enfoque del
análisis bioenergético consiste en combinar un trabajo terapéutico
corporal, analítico y relacional. Tratando las tensiones musculares
crónicas debidas a procesos emocionales perturbados y las dinámicas
relacionales del paciente. Con ello se intenta lograr manejar más
libremente los afectos, restaurar un equilibrio afectivo, resolver
posibles dificultades sexuales y aprender formas nuevas y más
satisfactorias de relacionarse con uno mismo y con los demás. La
ternura, la agresión, la afirmación expresiva de sí mismo – y su
confluencia en la sexualidad – son consideradas como fuerzas
esenciales en el equilibrio psíquico y emocional.
Todo
esto está en nuestras manos, dado que la bioenergética hace
hincapié en el hecho de que las personas somos capaces de moldear
nuestra propia vida, si aceptamos hacernos responsables por nosotras
mismas y por nuestro bienestar físico e psíquico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario