Cada
día más gente se apunta a ser yogui y, como el yoga se adapta a
todo el mundo y a todos los niveles, cada día surgen nuevos tipos de
yoga.
El
yoga y la acrobacia se fueron mezclando desde tiempos remotos en todo
el mundo; y son muchos los maestros que practicaron esta fusión.
Podemos mencionar a Krishnamacharya (India) como uno de los pioneros
que mezcló estas artes e inspiró el Aerial Yoga, del que tenemos
imágenes desde finales de los años 30. Pero desde entonces son
muchos los que fueron continuando esta fusión y a partir de los 80;
lo fueron mezclando también con las artes terapéuticas, el
contact,
técnicas circenses, etc.
En
el año 2000 Eugene Poku y Jessie Goldberg desarrollan Acroyoga
Montreal, orientado hacia la creatividad y la
performance. Y en
2003, Jason Nemer y Jenny Sauer-Klein cofundaron Acroyoga en EEUU.
Desde entonces son miles de personas de alrededor del mundo las que
se han ido sumando a esta gran experiencia practicando y
desarrollándola más y más.
El
acroyoga se practica con otra persona o con varias a la vez. Al estar
en conexión con más de un cuerpo, se fomenta la concentración,
el equilibrio
y la confianza
en las personas.
El
acroyoga
es la fusión de acrobacia, yoga y masaje tailandés.
A la acrobacia en acroyoga se le llama práctica solar, esta nos
ayuda a desarrollar confianza en nosotros mismos, la fuerza y la
diversión de lo acrobático. El yoga, nos ayuda a cultivar
conciencia en la respiración, equilibrio y conexión, y a la parte
más terapéutica, el masaje tai, le llamamos práctica lunar, en el
que trabajamos la escucha, la compasión y soltar.
Etimológicamente
sus palabras se refieren a unión (yoga)
elevada (akros).
Pero ciertamente es difícil describir con palabras algo que solo se
puede entender viviéndolo, ya que es una experiencia que se produce
a nivel espiritual de una manera muy profunda y que nos invita a una
transformación personal.
Durante
la práctica con otra persona, podemos llegar a sentir momentos de
presencia plena, estando consciente y conectado completamente contigo
y el otro. Ésta es la magia de la práctica, que se traduce en una
sensación de viveza y felicidad única que engancha a la gente que
lo practica a seguir haciéndolo.
Dentro
de la práctica del acroyoga podemos encontrar:
- Una parte lunar y terapéutica, que incluye los estiramientos y masajes, y cultiva la escucha, el amor y el desapego.
- Una parte solar y acrobática que cultiva la confianza, el empoderamiento y el gozo.
- Y la practica yóguica, que es el nexo que cultiva la conciencia en la respiración, el equilibrio en la vida y la conexión.
Además,
durante la práctica podemos
adoptar tres roles diferentes,
que al practicarlos, aprendemos y desarrollamos sus diferentes
aptitudes y habilidades:
- La base: persona que sujeta o apoya a otra, y que puede estar en el suelo o de pie.
- El volador: persona que será elevada, sujetada y soportada por la base.
●El
cuidador:
persona que cuida de los otros dos y que se encarga de mantener
segura
Acroyoga es la unión de cada uno de nosotros con una gran comunidad global, a través de la comunicación, el movimiento, la conexión y el juego. A través del acroyoga nuestras acciones repercuten en el movimiento de otras personas. Por ello, aprendes a mantener cuerpo, mente y espíritu unidos para que se expresen libremente al realizar diferentes posturas.
Esta disciplina combina la sabiduría de yoga, el poder dinámico de la acrobacia y la bondad de las artes curativas, las cuales favorecen la confianza, alegría y el trabajo en equipo.
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