ZEN

Zen, o Budismo Zen (Chán en chino), es una escuela de budismo Mahāyāna que se originó en China durante la dinastía Tang. El budismo Chán se convirtió en varias otras escuelas, incluidas muchas escuelas Zen japonesas, a las que a veces se refiere el término "Zen". La palabra Zen es la abreviación de "zenna" que es la pronunciación japonesa de la palabra china(chánnà), que a su vez proviene de la palabra sánscrita dhyāna, que significa ‘meditación’.

A lo largo de su historia, el zen se ha centrado en la búsqueda de la iluminación por medio de las enseñanzas orales, la práctica de la meditación y la reflexión personal sobre el significado de las máximas y los diálogos. La búsqueda de la iluminación o el despertar se remonta al primitivo budismo indio, en el que la obtención del dhyana, o quietud interior, era considerada un paso crucial en el camino hacia la iluminación.

Zen enfatiza la rigurosa práctica de la meditación sentada (zazen), la comprensión de la naturaleza de la mente y la expresión personal de esta visión en la vida diaria, especialmente en beneficio de los demás.​ Como tal, desestima el mero conocimiento intelectual y favorece la comprensión directa (prajñā) a través de la práctica espiritual y la interacción con un maestro consumado.

Observando al uno Es un método llamado "mantener el uno sin vacilar" , siendo el uno la "naturaleza de la mente". En esta práctica, uno dirige la atención de los objetos de la experiencia a la naturaleza de la mente, el sujeto perceptivo mismo. Este tipo de meditación se asemeja a los métodos de prácticamente todas las escuelas del budismo Mahāyāna, pero difiere en que es sin pasos ni gradaciones. Uno se concentra, comprende y se ilumina, todo en una práctica indiferenciada.

En las primeras tradiciones de la escuela Chán, no había un método fijo o una sola fórmula para enseñar meditación, y todas las instrucciones eran simplemente métodos heurísticos, para señalar la verdadera naturaleza de la mente.​
​Durante la meditación sentada , los practicantes generalmente asumen una posición sentada como la posición de loto. A menudo, se utiliza un cojín cuadrado o redondo colocado sobre una alfombra acolchada para sentarse (zafu).
Para regular la mente, los estudiantes de Zen a menudo se dirigen a contar las respiraciones. Se cuentan tanto las exhalaciones como las inhalaciones, o solo una de ellas. El recuento puede ser hasta diez, y luego este proceso se repite hasta que la mente se calme. La atención generalmente se coloca en el centro de energía (Ch. dantian, Jp. tanden) debajo del ombligo. Los maestros zen a menudo promueven la respiración diafragmática, afirmando que la respiración debe provenir de la parte inferior del abdomen y que esta parte del cuerpo debe expandirse ligeramente hacia adelante a medida que uno respira. Con el tiempo, la respiración se volverá más suave, profunda y lenta. Cuando el conteo se convierte en un obstáculo para el samadhi, se recomienda la práctica de simplemente seguir el ritmo natural de la respiración con atención concentrada.

Artes
La disciplina para cultivar esa profunda paz interior también es alcanzada a través de las Artes. Ciertas artes como la pintura, la caligrafía, la poesía (como en el Haiku), ikebana, la ceremonia del té, y otras se han utilizado como parte del entrenamiento y la práctica Zen. El verso ha sido, desde mucho tiempo atrás, de vital importancia para el zen, ya que las verdades que no pueden ser expresadas como doctrina o en forma de texto en prosa en cambio pueden intuirse en un poema. Monjes pintores utilizaron las artes clásicas chinas para comunicar a sus alumnos su comprensión espiritual. Artes marciales, tiro con arco (kyudo), jardines zen​ son otros ejemplos de las artes igual que la práctica de "zen de soplar" (suizen) con la flauta shakuhachi. El arte zen articula la relación entre lo universal y lo particular, la forma y el vacío, así como entre la mente, el cuerpo y la naturaleza. La sensación de misterio, armonía y de asombrosa belleza de la naturaleza impregnan a todas sus enseñanzas.

Koans
Un koan es un “acertijo” sin repsuesta aparente. Se empela con el fin para entrenara la mente para lograr la iluminación (kensho o satori) en un instante guiado a la persona en su pensamiento sobre al mundo de una manera nueva.Los koans, exclusivos del budismo zen suelen tomar la forma de afirmación aparentemente absurda que se realizan en el trascurso de una conversaciónentre un maestro y su alumno. Durante la dinastía Tang, la literatura de gōng'àn (Jp. kōan) se hizo popular. Literalmente significando "caso público", eran historias o diálogos, que describían enseñanzas e interacciones entre maestros zen y sus estudiantes. Estas anécdotas dan una demostración de la visión del maestro. Los kōan están destinados a ilustrar la visión no conceptual (prajña) a la que apuntan las enseñanzas budistas.
La investigación de un kōan se puede practicar durante zazen (meditación sentada), kinhin (meditación caminando) y durante todas las actividades de la vida diaria. El objetivo de la práctica es kensho (experimentar la verdadera naturaleza), y debe ser seguido por una práctica adicional para lograr un estado de ser natural, sin esfuerzo, la "liberación final", "saber sin ningún tipo de tipo de contaminación ".

Las enseñanzas Zen se pueden comparar con "un dedo apuntando a la luna". Las enseñanzas Zen apuntan a la verdadera naturaleza de las cosas (dharmatā) o la talidad (tathātā). Pero la tradición Zen también advierte contra tomar sus enseñanzas, el "dedo", como la verdad o realidad en sí misma. La mente que despierta podría compararse a un espejo vacío que refleja todo a la perfección y responde a todo de una forma adecuada. Una persona iluminada posee paz e quietud interior, pero no perder por ello ni un ápice de su alegría e vivacidad. Los budistas llaman cosas “vacías” a aquellas que no tienen sustancia permanente o límites definidos. La paradoja central de todo lo que experimentamos en la vida es, precisamente, su vacuidad y el hecho de que, al mismo tiempo, sea una experiencia plena, llena de cosas maravillosas, sutiles, misteriosas. Todo está vacío, pero la primavera llega, las plantas florecen y los árboles muestran sus nuevos brotes. Todo etá vacío pero inlcuso la cosa más vulgar y corriente es maravilosa en sí misma. Los maestros zen enseñan que la manera de comprender el vacío y la interconexión de todas las cosas, no solo con la mente, sino con todo el ser, consiste en lograr la iluminacón para covertirse en un buda.

MENTE VACÍA

ES UN LAGO EN CALMA:

REFLEJA TODO.