Las fragancias van más allá del simple estímulo físico; son capaces de expresar sentimientos, despertar emociones o convertirse en la llave para liberar de su encierro los secretos del corazón.
Mª Rosa Fiszbein
Nuestro bienestaer general depende mucho más del sentido del olfato de lo que conscientemente aceptamos, ya que el oolfato no solo controla funciones corporales inconscientes, sino que influyen en nuestro mundo emotivo. Hoy el olfato es un sentido olvidado, aunque antes fue el más desarrollado, tal y como sigue siendo entre los mamíferos, que lo utilizan como un verdadero sistema defensivo y protector ante las amenazas de la narturaleza. Un ser humano puede distinguir unos diez mil tipos de olores diferentes.
Los aceites contienen lo más valioso de las plantas de las que se extraen, cuyas esencias concentradas se expanden a través de su peculiar aroma. Las esencias de plantas medicinales son aceites aromáticos volátiles, uno de los componentes que intervienenen el proceso de fotosíntesis vegetal. La composición molecular de cada sustancia aromática tiene una frecuencia vibratoria que, al olerla, se transmite a los receptores de nuestros centros nerviosos y ello produce una reacción nerviosa y una neurosecreción, procesos que se desencadenan en el cerebro y que influyen sobre todo el organismo tanto físca como anímicamante.
La aromaterapia, o medicina que utiliza los aromas para curar, procede y se relaciona directamente con la fisioterapia, y es tan antigua en el conocimiento de la humanidad que su eficacia terapéutica ha sido ampliamente comprobada durante milenios, así como también sus beneficiosos efectos sobre el espíritu. Al igual que otras terapias naturales, la aromaterapia no es invasiva, ni traumática, ni tiene efectos secundarios.
Los aceites son uno de los remedios más antiguos utilizados por la humanidad para el cuidado del cuerpo y del espíritu.Todos los pueblos antiguos consideraron que ciertas plantas tenían un caracter sagrado y las otorgaron en ofrendas. Al ingerir o aspirar cierto tipo de plantas, se expanden los niveles de conciencia, lo que puede facilitar la comunicación tanto entre las personas como con las fuerzas de la naturaleza y el universo.Con el tiempo la humanidad fue aprendiendo que plantas eran beneficiosas y cuáles tóxicas, y fue clasificándolas para utilizarlas con certeza.
La confianza en la sabiduría de la naturaleza, una verdadera y eficaz farmacia natural, es el fundamento básico de la aromaterapia. Los aceites esenciales que se utilizan en esta disciplina para curar se extraen de raíces, hojas, tallos, cortezas, flores, frutas, resinas, musgos de árboles, hierbas y plantas, cuyo valor preventivo y terapéutico ha sido demostrado fehacientemente a lo largo de la historia y que actualmente es posible comprobar científicamente. Recientes investigaciones han comprobado la influencia positiva que los aromas ejercen sobre el sentido del olfato, y desde el cual se extienden hacia todo el organismo, incluyendo las áreas psicológica y espiritual.
A comienzos del siglo XX, las esencias como pilares de salud y belleza vuelven a adquirir importancia gracias a la labor del químico francés Rene M. Gottefosse, considerado el padre de la aromaterapia, porque fue él quien utilizó esta palabra por primera vez para referirse a su trabajo con aceites esenciales. Terapias similares serían la del médico galés Edward Bach (Flores de Bach), las que se realizan con las Violetas africanas, las Flores del Mediterráneo, las Flores de California y las Flores de Australia. Está también asociado a la homeopatía, que se fundamente en que lo similar se cura con lo similar y consiste en la adminiastración de pequeñas dosis de sustancias de medicamentos.
A través de investigaciones con bases científicas se han comprobado los efectos terapéuticos de los aceites esenciales y sus usos se han convertido en una de las opciones alternativas de salud, belleza y bienestar más aceptadas, ya que refuerzan el organismo, dado que las esencias, una vez en su interior, oxigenan las células, ayudan a mejorar y robustecer el sistema inmunológico, alivian dolores y malestares físicos y ayudan en la recuperación psicológica en situaciones traumáticas. Se pueden tratar dolores reumáticos, pero fundamentalmente se recomiendan para tratar enfermedades de tipo nervioso; los baños con esencias tonifican y devuelven su equilibirio al organismo cuando éste se halla en crisis; el efecto depurativo de las esencias libera a la sangre y a los tejidos de sustancias tóxicas y grasas. Las esencias favorecen también la concentración, la claridad de pensamiento o la intuición, y su desarrollo produce una reaciión en cadena de todas las funciones sensoriales y psíquicas que pueden elevarse hasta planos espirituales que trascienden la consciencia.
Los aceites esenciales pueden aplicarse por vía interna, generalmente en forma de gotas y en pequeñas dosis, y por vía externa, como linimento para frotaciones, baños, inhalaciones o fumigaciones. También se usan cremas, emulsiones, geles, lociones, cataplasmas, ungüentos y otros compuestos que se aplican en la piel mediante masajes.
Como cada planta tiene una identidad, un aroma y unas características propias, cada uno de los aceites que de ellas se extrae genera efectos terapéuticos diversos sobre el organismo humano.Lo cierto es que un aceite representa la quintaesencia de una especie vegetal, y la aromaterapia moderna ha recuperado este concepto para tratar la salud de manera natural, al igual que lo habían hecho diversos pueblos en la antigüedad o los boticarios y alquimistas en la Edad Media. La aromaterapia se incluye entra las disciplinas que integran la medicina vibracional. Al utilizar las esencias en tratamientos de dolencias de origen emocional, éstas reestablecen el nivel vibracional correcto de los campos áuricos o energéticos del cuerpo, devolviendole la armonía perdida que provoca la enfermedad. Esta virtud está presente en las plantas y en todos los elementos de la naturaleza, como parte del equilibrio sinergético interrelacional del universo.